Con el alma pendiendo de un hilo
veía como sus sueños se derrumbaban,
uno a uno caían como gota de invierno,
su amor se iba, se alejaba...
había fracasado en lo que añoraba,
perdido lo único que le quedaba,
apilaba recuerdos en el cajón de la memoria
cada uno de ellos habían marcado su historia

"Uno solo conserva lo que no amarra"
aquella oración retumbaba en una guitarra,
daba libertad, daba espacio,
dejaba su vida en un abrazo.

Ya no era, ya no pertenecía
en ocasiones ni existía...


Comentarios

Mondragón de Malatesta ha dicho que…
Yo conservo lo que ya se ha ido.

Realmente agradable haber pasado por aquí.

Entradas populares de este blog

De nada un todo

El tendedero

Caminar se hace preciso