Lo último

Algunas veces hay que despedirse sin decir adiós...pensaba
que esto ya era una muerta lenta, una agonía eterna,
la paciencia se había cansado de esperar,
la fortaleza agotada de luchar,
solo era silencio su andar,
solo era una piedra en el camino
de alguien más,
su voz seca de tanto callar,
que fue estruendo tiempo atrás,
su fiel soledad en la luz y oscuridad;
cada lunes un volver empezar,
cada sábado un momento para recordar,
y así se iba la vida entre esperar y esperar;
la esperanza era lo último que perdía,
y para Cecilia era lo último...

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