Hermanos del destino



Entre el café, entre el vino,
levantando al sol o al borde de la noche
como voces que a lo lejos cantan por el camino.

Hermanos del destino,
días oscuros, sombras pálidas, me espantan
las moscas de los hábitos, me aguantan
que siga a flote entre tanto remolino.

Entre las risas y las lágrimas de lo vivido
me suman lo ganado y lo perdido.

Hermanos del destino,
aquellos que muchos nunca han tenido
son tesoro que con ternura hoy nombro
quienes no quedarán en el olvido.
 


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