Lo merezco, lo tengo...
Han pasado los años y entre ellos también han pasado las primeras relaciones fallidas de mi vida. No soy de buscar culpables, pero creo que muchas veces tenía ideas equivocadas sobre lo que una relación realmente era.
Me basaba en esas escenas que veía en las películas, en los finales
felices y en las relaciones perfectas que realmente no son tan
perfectas.
El amor que merezco es mucho más que un nuevo éxito de Hollywood,
es mucho más que una canción famosa, es mucho más que una carta de amor
llena de promesas.
Entendí que merecía un hombre que estuviera dispuesto a solucionar toda diferencia y
conflicto que encuentraramos en el camino. Alguien que quisiera tomar mi mano
y guiarme cuando no conociera la ruta y alguien que también quisiera
seguirme. Alguien que apoye mis metas y ambiciones, alguien que crea que soy maravillosa sin importar como me vea.
El amor que merezco es un amor que no sabe de condiciones, un amor
que se niega a decir “te amaré sólo si…” o “te amaré más si haces
esto o aquello”. Merezco un amor que sea, un amor que crezca con el
tiempo, un amor que cobije y que comprenda. Merezco alguien que me adore,
que conozca mis defectos y virtudes e incluso esos horribles malos
hábitos que no me gustan tanto y que, sin
embargo, me ame. No hablo de alguien que crea que soy perfecta porque la perfección no existe
y usualmente sólo causa estragos con su irrealidad, me refiero a
alguien que esté dispuesto a verme como el ser humano increíble que soy.
Merezco alguien que se acuerde de mí, alguien que, aunque haya
estado conmigo 6 meses o 5 años, siga trayéndo de vez en cuando mi flor favorita
o los higos que tanto me gustan simplemente porque lo vio y no pudo
evitar pensar en mi. Merezco alguien que me extrañe, alguien
que aunque tiene su propia vida e intereses (al igual que yo) a veces
necesita llamar en la madrugada porque extraña el sonido de mi voz.
Merezco un amor que me dé prioridad, alguien que esté dispuesto de
vez en cuando a dejar de lado todos sus planes porque preferiría
quedarse conmigo y disfrutando de mi compañía. Merezco a alguien que
esté conmigo cada vez que lo necesite, un amor tan honesto y puro que
nunca tendré que adivinar qué es lo que realmente siente.
Merezco ser tratada con amor, con cuidado, con respeto. Merezco
alguien que quiera hacerme feliz y que quiera ser feliz conmigo. Merezco un amor real y no un amor de película, porque esos no siempre se adaptan bien a la vida de verdad.
Cuando me conocí, cuando me amé, cuando supe qué quería para mi vida y esperé, encontré ese amor, un amor sano, incondicional y natural; el amor que merezco, un amor que no esperaba y mucho menos buscaba, pero que llegó cuando yo ya era feliz y vino para compartir mi felicidad y su felicidad, dos seres completos aportando uno a la vida del otro y creciendo aún más juntos; ni siquiera había tenido el tiempo para imaginar que una persona así llegase a mi vida y hasta hoy ha sido esa linda sorpresa y quién me ha hecho entender por qué no funcionó con nadie más...
¡Gracias regalo de mi vida, cuando Dios te hizo definitivamente pensó en mí !
Comentarios