La carrera de la vida



No sé en que momento comencé a correr, seguramente en alguno de esos que abaten el corazón de los que te hacen perder la razón; pero ciertamente hicieron que esto se convirtiera en mi pasión.

Comencé corriendo para huir del problema, del dolor, la angustia y el estrés, miraba hacia atrás queriendo que aquello no me alcanzara, hasta que me hice más rápida que lo que me agobiaba y comencé a correr no para huir si no para alcanzar más rápido aquello que tenía frente a mí...así

Así comencé a correr, así me comencé a fortalecer...

Comentarios

Entradas populares de este blog

De nada un todo

El tendedero

Caminar se hace preciso