Plasmé mi nombre en esta ciudad...


He dejado plasmado mi nombre en esta ciudad
ciudad de amor y dolor, de alegrías y tristezas,
de rostros marcados, de sonrisas falsas,
de miradas profundas.

Retraída y distraída he caminado
por aquella calle sin salida,
intentando buscar respuestas en miradas ocultas,
mis pasos firmes y tranquilos marcados por el tiempo,
tiempo que pasaba por mi lado siendo ignorado.

He dejado plasmado mi nombre en esta ciudad,
con tinta de amor, con gráfito de fuerza,
con pintura de lágrimas, con brocha de intensidad,
he dejado plasmado mi nombre en esta ciudad...

Retraída y distraída he caminado sóla y sólo conmigo,
concentrada en lo que he dejado
en a quiénes he marcado para estar aquí a mi lado
Retraída y distraída he caminado.

He dejado plasmado mi nombre en esta ciudad...




Comentarios

Natalia Astuácas ha dicho que…
Dejálo bien marcado también con el nombre de fortaleza, valentía, coraje, ganas, juventud... risas, felicidad, vida, alegría, porque eso sos.

Bello.

Un fuerte abrazo Calita, cuidate mi niña, besitos, luz, magia y colores para vos.
andrés ha dicho que…
Como dice Nati, dejar la huella firme y permanente, de haber sido uno mismo, con sentimiento, que la ciudad te haya conocido y nunca te olvide, que sepa quien sos por que has vivido tu vida sin ataduras ni miedo, a paso firme.

Un abarzo
Amorexia. ha dicho que…
No se trata de pintar grafittis o dejar titulares en los medios, se trata de dejar marcas indelebles en la gente que habita con nosotros las ciudades, los pueblos, la vida; algunos escriben sus nombres con tinta china en los corazones de otros, otros buscan una playa en marea baja y apenas si dibujan sus nombres en la arena...

Saludos lejanos
Kyara Athena ha dicho que…
Nas!!

Que bello poema, de verdad me ha fascinado cada detalle, cada verso y cada palabra estan justo donde deben estar.

También dejas plasmado tu nombre o tu identidad en quienes te leen, porque también dejas huellas en nosotros.

Nos estamos leyendo, hasta entonces...

Entradas populares de este blog

De nada un todo

El tendedero

Caminar se hace preciso