Prendiendo el cielo

Suena el cielo,
retumbando el suelo
anunciando con el viento
la humedad que lleva dentro.

Alumbra el cielo,
enciende el sueño,
guarda el anhelo
y descubre el miedo.

Se moja el suelo,
se vuelve dueño de
la flor de loto
que se guarda dentro.

Suena el cielo
queda el desvelo
y el frío que da consuelo.