La sencillez de nuestro tiempo

Aquella espera solo hizo desesperar,
el sonido del telefóno en el bolso anunciaba su llamado,
había llegado el momento, ese era su tiempo;
cruzaron las miradas intensas, bellas mientras se acercaba
su paso era rápido y seguro, un abrazo y muchos besos deseperados
no querían un segundo mas sin tenerse.
Aquella banca fue cómplice y compañera de una intima charla,
la sencillez de ese momento solo les alimentaba el alma,
su mirada, el calor de los cuerpos en un te quiero,
todo simple, gente iba y venía quizás sin una compañía
mientras él y ella se amaron en armonía...
Comentarios
Muy buen post Cata - un abrazo
Las bancas tienen muchas historias que contar.
Muy lindo.
abrazos