Soy Verbo

Por qué decides sangrar para ver si estas viva? cuántas veces pisas en falso por un impulso, cuántas más has herido a quien mas has querido... Vas, caminas haciéndo ruido y aturdiendo algunos oidos; eres tan perfectamente imperfecta, sin argumentos inventas un cuento, que sólo en tu cabeza tiene movimiento, no hay razón de entendimiento, arruina todo en un momento, loca, completamente imperfecta, loca...

...y cada gota de lluvia absorbida por el cuerpo, cada ebra de viento que cepilla el cabello, ese calor que llega solo con el sentimiento; el cielo es testigo de cada sueño que ha sido confesado entre el pensamiento y el pavimento. Las líneas amarillas corren detrás, de dos fríos cuerpos con cálidos sentimientos. Y cada gota de lluvia absorbida por el cuerpo...

Somos enemigos del tiempo, ése que se lleva cada momento dejando en la boca un sin sabor. Somos amigos del tiempo, ése que desgasta el falso sentimiento. Somos enemigos del tiempo, el que crea la rutina y todo a su paso arruina. Somos amigos del tiempo, el que sana heridas y entierra el pasado. Somos enemigos del tiempo, ése que se lleva las canciones con el viento... Somos amigos del tiempo, aquel que nos comemos entre beso y caricia, entre caricia y beso. Somos enemigos del tiempo, el que se esfuma cuando estoy contigo. Oh tiempo, que en mí te has posado!!

Tan sólo estaba en silencio esperando desaparecer; con los parpados caidos y el corazón cerrado, cuando pude sentir ese cálido viento que rozaba mi piel como pétalo de rosa al amanecer, así te sentí llegar con sigiloso andar pero sin callar. Tocaste suavemente mi piel, te adentraste en ella y permaneces aquí, como lunar, como tatuaje impregado y aquí te quedarás. Son tantos los sueños que nos quedan por andar, éste es un comienzo sin final, sin nada por alucinar mas todo para luchar. Eres agua, arena y sol, cálido y frío tirol. Ahora es donde quiero permanecer es ahí dentro de tu piel, suave palpitar y fuerte caminar, de la mano de mi vida quiero andar...

No tocaste la puerta, tan sólo entraste sin pedir permiso, no hiciste ruido mas tu mirada era delatadora, tus pasos agrandados pero firmes. Nada de esto me asustó, te tomé de frente, no sé cómo, ni cúando; tan solo me dejé llevar por el viento; fui una hoja de papel en tu manos, en blanco y frágil a la vez. No tocaste la puerta, solo te aferraste y me sanaste; me dediqué a acompañarte me dediqué a amarte...